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LA REVOLUCIÓN MEXICANA EN TUXTLA


José Luis Castro Aguilar

*Crónica histórica de la Revolución mexicana

 en la capital chiapaneca, 1910-1920.


Antecedentes


Cansado de la dictadura del presidente Porfirio Díaz, el 20 de noviembre de 1910 el pueblo de México se levanta en armas, hasta derrocar al dictador.

El 3 de julio de 1911, so pretexto de la Revolución mexicana, el que don Francisco I. Madero llegara a la presidencia de la República y que resultara electo gobernador interino el Ing. Reinaldo Gordillo León, un grupo de hacendados, terratenientes, comerciantes y políticos sancristobalenses, entre los que destacaban Juan Espinosa Torres, Alberto Pineda Ogarrio y Antero Ballinas (bajo la dirección del  obispo de Chiapas Francisco Orozco Jiménez y Jacinto Pérez “Pajarito”, último líder chamula), aprovechan la coyuntura política: desconocen al gobernador constitucional y nombran como gobernador provisional a Manuel Pineda y tratan de regresar la capital del estado, de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez a San Cristóbal de Las Casas, antigua capital de Chiapas, que les había arrebatado en 1892 el entonces gobernador del estado Lic. Emilio Rabasa. 

Los sancristobalenses proclaman el Plan de San Luis, se levantan en armas y se declaran partidarios del gobierno Maderista; para ello habían formado los batallones “Juárez” y “Las Casas”, integrado por dos mil indígenas armados con lanzas, azadones y machetes, 750 voluntarios de caballería y 500 de infantería. En particular, su lucha estaba enfocada en destruir a los caciques políticos locales, con presencia nacional: Emilio Rabasa y Víctor Manuel Castillo.

El gobierno del estado respondió formando, el 4 de julio de 1911, el Batallón de Voluntarios “Hijos de Tuxtla” para la legítima defensa del pueblo y sus instituciones gubernamentales. El batallón estaba integrado por 600 voluntarios de los municipios de Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal, Ocozocoautla, Suchiapa y Terán, bajo el mando del coronel José Alvear. 

Los hacendados de San Cristóbal envían un ultimátum al gobierno constitucional del estado, establecido en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, exigiéndole la rendición de la plaza de Tuxtla, la disolución del Congreso del Estado y el traslado de los poderes estatales a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.

 La lucha fue entre pueblos hermanos, entre indígenas, hacendados y caciques de los Altos de Chiapas y jornaleros agrícolas y hacendados liberales de tierra caliente. Sin embargo, después de algunos enfrentamientos y de algunas tomas de plazas municipales, en los que hubo algunas docenas de muertos y en el que Agustín Castillo Corzo —gente del capitán Horacio Culebro, comandante del Escuadrón de Caballería—, cortó las orejas a 13 indígenas de San Juan Cancuc —para que sirviera de escarmiento a los que se habían levantado en contra del gobierno—, intervino la federación y dejó las cosas como estaban antes de la Revolución. El 13 de octubre de 1911 se firma el acta de acuerdo de paz entre tuxtlecos y sancristobalenses. Con el auxilio del Ejército Federal, el triunfo correspondió a los tuxtlecos. Se cambió de táctica: La lucha se dio primero en el terreno armado y después en el político; la lucha militar se transformó en lucha política, en el terreno electoral, para tratar de alcanzar el poder por medio de elecciones seudo democráticas y ejercerlo en beneficio de la familia chiapaneca: Hacendados, terratenientes, comerciantes, alto clero y militares.

 El 8 de diciembre de 1913 se estrena el Himno a Chiapas, compuesto por José Emilio Grajales (letra) y Miguel Lara Vasallo (música), a invitación del gobernador general Bernardo A. Z. Palafox, con el objeto de llamar a la paz y a la unión de los chiapanecos que se habían distanciado por el conflicto del traslado de poderes.


El Ejército Constitucionalista


El 14 de septiembre de 1914 llega a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez el general Jesús Agustín Castro —nombrado directamente por don Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista—, al mando de la División Veintiuno, misma que estaba formada por 1 200 oficiales y soldados. Luego de declarar desaparecido los tres poderes del estado, se hizo cargo del gobierno y de la comandancia militar del estado. 

Dio a conocer su programa de gobierno y los ideales del movimiento constitucionalista; liberó a los trabajadores de la explotación de sus patrones; limitó el poder del clero chiapaneco confiscándoles sus propiedades y autorizó el divorcio; suprimió el cargo de jefe político y promulgó la Ley de Obreros para abolir la servidumbre, las tiendas de raya y el derecho de pernada de los hacendados; impulsó la devolución de las tierras a los campesinos y estableció una jornada máxima de ocho horas de trabajo y el pago de un salario mínimo. 

Todas estas medidas económicas y sociales resquebrajaron la base económica de la hacienda colonial. La reacción de los hacendados y terratenientes chiapanecos fue violenta: El 2 de diciembre de 1914, mediante el Acta de Canguí —reunidos en la finca Verapaz de Chiapa de Corzo—, acordaron levantarse en armas en contra del gobierno constitucionalista y sus medidas económicas; así como “Poner al frente de los destinos del mismo (estado), un gobierno legítimamente de la voluntad del Pueblo Chiapaneco”, reconociendo como jefe con el grado de coronel al joven hacendado Tiburcio Fernández Ruiz.

 Fue así como el coronel Fernández Ruiz se puso al frente de la Brigada Libre de Chiapas, que con el tiempo agrupó a dos mil elementos, habiéndose dividido en cinco regimientos.

En 1916 se hace aún más incierto el futuro de los constitucionalistas: En los Altos de Chiapas, el hacendado Alberto Pineda Ogarrio se levanta en armas en contra del gobierno —el 12 de julio de 1916 se une a la Brigada Libre de Chiapas como quinto regimiento,— y surge en Chiapas el movimiento zapatista, encabezado por Rafael Cal y Mayor, quien había sido nombrado por el general Emiliano Zapata como jefe de las Operaciones Militares en Chiapas; amén que en esos días, don Venustiano Carranza había enviado al general Jesús Agustín Castro a Oaxaca, haciéndose cargo del gobierno el general Blas Corral. 

El movimiento constitucionalista de Chiapas se debilitó, al retirarse temporalmente del gobierno el general Jesús Agustín Castro, para ir a combatir al gobierno de Oaxaca que había desconocido al presidente Carranza. Coyuntura que aprovecharon las fuerzas contrarrevolucionarias chiapanecas.


La Revolución en Tuxtla


El 5 de junio de 1917, al frente de 500 rebeldes mapachistas, los coroneles Fausto Ruiz Córdova y Wulfrano Aguilar, integrantes de la Brigada Libre de Chiapas, intentan tomar la plaza de Tuxtla; en particular deseaban tomar el Palacio de Gobierno del Estado, aprovechando que en ese momento no estaban las fuerzas carrancistas —pues éstas andaban persiguiendo a los rebeldes en la región de la Frailesca—, solo 60 elementos lo custodiaban. Sus fuerzas entraron inmediatamente en feroz combate con los carrancistas. 

Los guardias se defendían parapetados detrás de las puertas y ventanas del palacio, manteniendo a raya a los audaces rebeldes mapachistas. El tiroteo fue intenso, ninguna de las fuerzas se deba por vencido. De repente apareció el gobernador coronel Pablo Villanueva San Miguel con cien elementos, quienes defendieron la sede de los poderes del estado. 

Pablo Villanueva estableció una línea de tiradores en la azotea del Palacio de Gobierno, mismos que repelieron a los rebeldes y los mantuvieron a raya mientras llegaban refuerzos. En ese momento llegaron el mayor Carlos E. Ruiseñor y el capitán Martín González, con un grupo de 40 soldados, quienes flanquearon a las fuerzas mapachistas.

 Finalmente, los rebeldes no pudieron romper la resistencia carrancista. Al no poder tomar el Palacio de Gobierno, el coronel Wulfrano Aguilar ordenó que lo quemaran —destruyéndose gran parte de los archivos de los tres poderes del estado—, y se dedicaron a saquear el comercio y casas particulares. 

El coronel Fausto Ruiz, al frente de sus elementos abandonó la plaza en el más completo desorden, tomando el camino de Berriozábal, hasta llegar a los Cuxtepeques. Entre los oficiales se encontraban los coroneles Agustín Castillo Corzo, Francisco Ruiz Córdova, Filadelfo Grajales y Sínar Corzo; así como el capitán Pascual Sánchez. Las fuerzas gobiernistas persiguieron a los rebeldes con el objeto de batirlos, pero ya no pudieron darles alcance.

El 29 de julio de 1917, al mando de 1 600 hombres de caballería y de infantería, el general de brigada Tiburcio Fernández Ruiz y el tuxtleco general Tirso Castañón Esponda, comandante del cuarto regimiento de la Brigada Libre de Chiapas —en compañía de los coroneles Fausto Ruiz y Francisco G. Ruiz Córdova—, intentan tomar nuevamente la plaza de Tuxtla. 

Durante 22 horas, desde las cuatro de la mañana, ocuparon gran parte de la ciudad, misma que fue defendida valientemente por el gobernador coronel Pablo Villanueva San Miguel y personal a su mando. El Palacio de Gobierno fue atacado por todos lados. Los combates fueron continuos. En la batalla se les unió el teniente coronel Tomás Ochoa, Jefe de la Guarnición de la plaza de Ocozocoautla, con 102 voluntarios de los municipios de Berriozábal y Ocozocoautla, quienes llegaron a las tres de la tarde.

 El enfrentamiento fue sangriento, el tiroteo —en su fase más intensa— duró más de tres horas, en la que hubo muchas bajas en ambos grupos. Juntos, Pablo Villanueva y Tomás Ochoa, lograron rechazar a los 1 600 mapachistas que vinieron muy mal armados. Los contrarrevolucionarios huyeron a la finca El Santuario para reorganizarse. Los constitucionalistas dispararon más de mil cartuchos Mauser y otro tanto de treinta-treinta.

En el 15 de enero de 1918, los cinco regimientos de mapachistas se les da la categoría de brigadas, y a la antigua Brigada Libre de Chiapas se le dio el rango de División Libre de Chiapas, adoptado el grado de general de división don Tiburcio Fernández Ruiz. El 23 de abril de 1920 se promulga el Plan de Agua Prieta, mismo que desconoció al gobierno del presidente Venustiano Carranza, y que sostenían los generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. 

Por tal motivo, los mapachistas se declararon obregonistas. Mientras tanto, aquí en Chiapas el gobernador y jefe de operaciones en el estado general Alejo G. González, organizó una columna de 2,500 hombres para apoyar al presidente Carranza. Minutos antes de evacuar la plaza mandó a quemar el Cuartel General para que se destruyeran todas las armas y cartuchos. El 18 de mayo de 1920, los generales Alejo G. González, Paz Faz Rizo y César A. Lara; así como el coronel Pablo Villanueva, oficiales y tropa, abandonan la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y se dirigen a Puebla. Ese mismo día, el general brigadier Francisco G. Ruiz, al mando de cien mapachistas de la primera brigada de la División Libre de Chiapas ocupa la plaza de Tuxtla Gutiérrez de manera pacífica y asume el cargo como gobernador provisional de Chiapas. Mientras tanto, el general Tiburcio Fernández Ruiz es nombrado directamente por Obregón Jefe de Operaciones Militares en Chiapas. 

El 3 de octubre de 1920, las elecciones de gobernador, con todo el apoyo de mapachistas y exconstitucionalistas (Carlos A. Vidal, Albino Lacunza e Hilario F. Esparza), dieron el triunfo al general de división Tiburcio Fernández Ruiz, comandante general de la División Libre de Chiapas, quien tomó posesión el primero de diciembre de 1920. Los terratenientes y hacendados chiapanecos se consolidaron nuevamente en el poder. La contrarrevolución había triunfado en Chiapas.


Bibliografía

Autores varios. Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (Estado de Chiapas). México, D. F.1993. F. Tomo II, pp. 35-225.

Espinosa, Luis. Rastros de sangre. Historia de la Revolución en Chiapas. Gobierno del Estado de Chiapas. México, D. F. 1980. Tercera edición.

Serrano, Santiago. Chiapas revolucionario: hombres y hechos. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1923. Primera edición.

Documentos

Acta de Canguí. Verapaz, ribera de Canguí, del Departamento de Chiapa. 2 de diciembre de 1914. Varias firmas.

Acta de sublevación de los sancristobalenses. San Cristóbal Las Casas, 3 de julio de 1911. Varias firmas. 

Archivo Histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional. Diversos expedientes de la Revolución Mexicana en Chiapas, 1910 a 1921. Consultado en: Oficina de Archivo Histórico, del Archivo General del Estado. Centro Cultural de Chiapas “Jaime Sabines”. 28 expedientes (743 copias).




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