Texto: Karla Gómez
Fotografías: Cindy Ramos
Cada día de
Corpus Christi, la comunidad zoque de Tuxtla Gutiérrez lleva a cabo Te Naz-Etzé
(Danza de la Tierra).
Los
danzantes, con la cara pintada de tizacate, representan un acto teatral de
fertilidad, el cual consiste en anunciar las primeras lluvias en el año y el
cambio de ciclo, considerado uno de los rituales más antiguos.
En esta danza
sólo pueden participar los hombres, quienes llevan en las manos iguanas y
muñecas, ya que son los encargados de fecundar la tierra. Por ello, parte de
los movimientos que realizan mientras danzan, es para depositar la semilla en
la tierra y posteriormente tapar un agujero porque se acerca la lluvia.
Después se
casa a una iguana y a una muñeca, de tal manera que copulan, lo cual significa
que están fertilizando la tierra.
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