Scheherezade,
Opus 35, suite sinfónica del compositor ruso Nikolái Rimski-Kósakov, fue
presentada en el Teatro de la Ciudad “Emilio Rabasa”, por la Orquesta Sinfónica
de Chiapas (OSECH), bajo la dirección de Roberto Peña Quesada.
Con
diez años de trayectoria, la OSECH, integró para el Segundo Concierto de
Temporada, la obra orquestal basada en Las Mil y una noches, estrenada el 3 de noviembre de 1888.
Esta
obra que forma parte del periodo de 300 años que tiene la música sinfónica, combina
características comunes a la música rusa: una deslumbrante y colorida
orquestación y un interés por el Oriente, muy destacado en la historia de la Rusia
Imperial.
La
suite está dividida en cuatro movimientos: El
mar y el barco del Simbad, La historia del príncipe Kalendar, El joven príncipe
y la joven princesa, y el Festival en Bagdad. El mar. El barco se estrella
contra un acantilado coronado por un guerrero de bronce.
Scheherezade,
es hija de un visir, heroína de Samarcanda Al-Ajam, del reinado de Schahriar,
quien mediante a cuentos orales, evitó el aumento progresivo de la lista de
mujeres asesinadas por la cólera del rey, quien fue traicionado por su esposa,
y en venganza mandaba a matar a las jóvenes de su poblado.
La
voz de la narradora, se escucha en una sonoridad suave, en un canto que permite
recrear y fantasear las historias mencionadas. Mientras que la voz del sultán
aparece en un estruendo progresivo, que se disminuye y le da paso a la voz de
Scheherezade.
La
obra de duración de 45 minutos, vincula perfectamente al libro popular, en
donde es el oído, el único sentido predominante, para ser como Simbad el Marino,
quien sólo se dejó llevar por las olas, navegar por 27 años y encontrar en cada
paso vida.
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