Nico, el músico Acompañado de una grabadora y un micrófono, Nicolás Guzmán hace música con el tambor y una armónica. Él llena de notas y de historias las principales calles de la ciudad capital. Sentado, con las piernas dobladas, se recarga la mitad de su cuerpo en la pared de algún comercio. Sus zapatos desgastados, apenas se alcanzan a distinguir a metros de distancia. ─ Pues bueno, vamos a comenzar, escucharemos música ─dice en español, omite por un rato a su lengua tzeltal. El sonido del tambor recorre a una o dos cuadras de donde él se encuentra, los transeúntes buscan de dónde viene el sonido y quién lo ejecuta. Nicolás, canta: "Cielo azul, cielo nublado, cielo de mi pensamientoooooo...", mientras los carros avanzan y tocan claxon. Con la mano derecha golpea al tambor que permanece recargado en su pierna izquierda, rompe el pensamiento de quien camina, distrae a la niña que avanza mientras le pide a su mamá una moneda para el músico. Mientras que la m